Elogio a la luz

La vida nos brinda la posibilidad de dirigir la mirada a nuestra luz para así iluminar nuestras sombras para cambiar de lugar y abandonar los personajes que hemos ido creando para sobrevivir, mirarles a la cara, poco a poco, uno a uno, agradecerles su ayuda y renacer sin culpa, sin castigarnos ni acusarnos ni escondernos para reencontrarnos.

El sonido de nuestras palabras pensadas, escritas, habladas y escuchadas, la luz de lo que vemos en nuestro interior y su reflejo en el exterior, son frecuencias que nos influyen cada instante disponibles para ayudarnos en nuestro proceso.

Por experiencia sé que cuando la vida nos pone el espejo delante y comienza el camino de ser consciente, llega un momento en que nos comenzamos a sentir en soledad, aunque estemos rodeados de nuestros seres queridos, porque muchas veces no nos comprenden.

Comenzamos a cuestionarnos cosas que antes veíamos normales, lo que puede llegar a incomodar a los demás. En unos casos, muchas personas prefieren sentirse acompañadas y dejar de profundizar en su existencia. En otros, siguen adelante aunque no sientan que los suyos les apoyan.

Sea cual sea tu caso, quiero que sepas que te entiendo. Esa es una de las razones por las he creado este sitio, para compartir contigo parte de ese camino y que sientas que lo que vives, lo que experimentas, no es tan raro como puedas creer. Te acompaño. Te siento. Te veo.

¿Te animas a acompañarme?

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